Elecciones en India: Reelección de la mano del nacionalismo

Por: Olga Lucía Patiño

9 de abril de 2019

Del 11 de abril hasta el 19 de mayo de 2019, tendrá lugar el proceso electoral para la nominación del futuro Primer Ministro de India. En el país con el mayor número de votantes del mundo en una democracia, con un censo electoral de alrededor de 900 millones de personas. El actual primer ministro de India, Narendra Modi, tiene el mayor número de intención de votos (72%)[1], lo que dejaría un amplio margen de ganancia para el actual partido de gobierno, el Bharatiya Janata Party –BJP-, o Partido Nacionalista Indio, encabezado por el mismo Modi. Las elecciones se harán por etapas y por zonas geográficas. La elección del primer ministro es indirecta, los indios elegirán a 543 representantes de los partidos políticos para la cámara baja –Lok Sabha– durante siete fases o fechas[2]. De los representantes elegidos, se elige al que oficie como cabeza de partido.

La reelección de Modi está contextualizada por una serie de descontentos acumulados respecto a la forma como durante décadas de poscolonialismo, la corrupción y la continuidad de la pobreza se manifiestan en un país como India; y es que con las intenciones de voto, son pocos quienes no confían en las promesas, aún no cumplidas, del último quinquenio: generación de empleo, atacar la corrupción, detener el terrorismo musulmán, aumentar los ingresos de los campesinos. La pregunta es ¿por qué y cómo? Para esto hay que analizar la cultura política de India, caracterizada por la continuidad familiar en el poder (Silva, 2009. p, 44).

Es importante notar que, la estructura de su sociedad civil está basada no en un concepto occidental de ciudadanos organizados y representados igualitariamente respecto a un Estado-nación. Por su parte, la “pujante sociedad civil” al estilo indio se consolidó sobre la casta y no sobre el concepto de ciudadanía, por lo que la politización de esta, un elemento de carácter religioso del hinduismo, es la base de la sociedad civil india (Paniker, 2014, p. 590). Es así, como en India la religión y la política no son elementos sociales separados sino que van de la mano.

Fotografía de: Oficina del Primer Ministro (GODL-India) The Prime Minister, Shri Narendra Modi interacting with the people, at Maa Anandmayee Ashram, in Varanasi on November 08, 2014. Fuente: Wikicommons

En consecuencia, en 2014 Modi logró consolidar un sentimiento nacionalista que le apunta al verdadero sentir de los indios respecto a una democracia al estilo indio: fortalecer la identidad hinduista o hindutva. Un sentimiento que empezó a crecer posterior a la independencia, y que requirió de reformadores que encarnaban el espíritu religioso: Vivekananda  y Dayananda, quienes con sus filosofías lograron adaptar los valores occidentales de la democracia, el derecho y la sociedad civil al hinduismo (Nitisha, s.f.; Pattanaik, 2017).  A partir de esta consigna vienen los éxitos como las críticas del BJP en cabeza de Modi.

Críticas a Modi

Los críticos del partido afirman que los ataques terroristas se han ido incrementando en los últimos tres años y que la acción militar se ha concentrado principalmente en las zonas musulmanas, y muchas de las bajas reportadas se sospechan ser de no combatientes (Nettikkara, 2019). El pasado 14 de febrero, un ataque a un convoy militar en Pulwama, en el estado de Jammu y Kashmir, por parte de separatistas musulmanes, fue seguido de exitosos bombardeos de campamentos terroristas en Pakistán, como represalia; y un posterior recibimiento como héroe de un piloto de combate capturado y liberado por Pakistán, fortalecieron así, la imagen de Modi, y también dispararon las tendencias nacionalistas y el miedo al terrorismo (McKirdy y Suri, 2019).

Varios programas se han ido adelantando en los últimos cinco años en el cumplimiento de las promesas, de muy largo plazo para su funcionamiento, y en el corto plazo no se han visto resultados significativos, aún. Lo anterior justifica que los indios en abrumadora mayoría prefieran seguir votando por Modi, en especial los hinduistas, un reflejo del desespero y la insatisfacción frente a la política ejercida por las familias, la corrupción y la amenaza del islam, a la cual los indios le temen bastante. Lo preocupante es que el país se viene polarizando y ya es normal escuchar frases de miembros del BJP como: “si estás con Modi, estás con India, y si no estás con Modi, eres anti-India” (Ghose, 2019).

Fotografía de: Al Jazeera English – Long voting queues. Fuente: Wikicommons

Se han adelantado planes para un ingreso nacional básico, aumento de la renta de los campesinos, planes de rescate a la banca, medidas sanitarias, vivienda de interés social, apoyo al emprendimiento, y la estrategia de expansión industrial, económica y exportadora Make in India (Economic Times, 2019). Sin embargo, el punto que más controversia generó y que impacta directamente el desarrollo de los anteriores puntos fue el de la desmonetización. En un país que crece el 7% anual de su producto interno bruto, retirar del mercado los billetes de las más altas denominaciones bajo la excusa de evitar los sobornos por corrupción, no resuelve nada, excepto desacelerar la economía. En tanto, los diferentes partidos se acusan mutuamente de incumplimientos, falsas promesas, y a su vez anuncian otra serie de propuestas que van cambiando durante las campañas. El mismo Modi dice que: “la oposición es el hábitat natural de los apologistas del terror y cuestionadores de nuestras fuerzas armadas” (Ghose, 2019).

Estas elecciones, además de polarizadas, tienen en vilo la continuidad no solo de los proyectos que se vienen llevando a cabo, también demuestra que para fortalecer la sociedad civil se necesita de otros valores distintos a los de la religión una sociedad civil bajo la guía del respeto por los derechos humanos, unas planes de gobierno mejor sustentados, con base en resultados y no en promesas que fortalecen el odio al islam y el chovinismo nacionalista. Pero ese es el reto de India, y no está en estas elecciones, y lastimosamente, ni esta generación.

Referencias

Economic Times. Lok Sabha Election 2019: general election. Times of India. Recuperado de: https://bit.ly/2P6V0Jj (Abril 1)

Ghose, S. (2019). Patriot games at election time: why 2019 could be India’s most polarized polls. Recuperado de: https://bit.ly/2FZGgHZ (Marzo 28).

McKirdy, E; Suri, M. (2019). India’s Narendra Modi will be put to the test in April’s general election. Recuperado de: https://cnn.it/2G237Te (Marzo 14)

Nettikkara, S. (2019). India election 2019: has security improved under Modi? BBC News.  Recuperado de: https://bbc.in/2VzEpA3 (Abril 1)

Nitisha (s.f.). Civil Society in India and its role. Recuperado de : https://bit.ly/2YV3R5f (consulta abril 4 de 2019).

Paniker, A. (2014). La sociedad de castas: religión y política en India. Kairós. Barcelona.

Pattnaik, D. (2017) Dayanand and Vivekanand. Recuperado de: https://bit.ly/2OYoPvs (Abril 5).

Silva, F.A. (2009). Análisis cultural de la democracia en India. Pío García y Roberto Restrepo (Editores) Colombia e India en Perspectiva. Embajada de India. Bogotá. p.p. 43- 70.

 


[1] El principal partido de oposición, el National Congress Party –PNC- tiene apenas una intención de voto junto con otros candidatos, del 8%. Este sondeo es al primero de abril, hecho por la sección de economía y negocios del país: EconomicTimes del diario Times of India. Abril de 2019.

[2] Con varios días de diferencia se llevarán a cabo en diferentes estados y zonas las elecciones: Abril 11, 18, 23 y 29, y Mayo 6, 12 y 19. Los votos serán contados el 23 de mayo.

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