Columna Especial COVID-19
Vinicio Sandi Meza
Recuperación económica y comercial para el mundo obligatoriamente debe iniciar en Asia
A pesar de los distintos escenarios negativos que se viven en cada uno de los países a nivel mundial por el COVID-19, es importante hacer un alto, y aunque los análisis exclusivos a los temas de salud pública es clave, es importante incorporar las dificultades que se enfrentan a nivel mundial en materia económica y comercial, especialmente de cómo recuperarse de esta situación. En este punto, en forma general, se hace énfasis sobre la obligatoriedad natural de Asia, específicamente por países como China, Japón, Corea del Sur, el liderar un proceso de recuperación de la economía mundial. Actualmente, la reducción de contagios diarios por el COVID-19 en Asia, por ejemplo, en China, contribuyen a retomar las actividades sociales y productivas, y rápidamente las decisiones de política pública, en esos países, deben contribuir en el redireccionamiento del modelo económico y comercial que tanto se anhela en estos momentos.
Es urgente, casi una obligación, el resurgimiento de Asia, ya que la región tiene un impacto productivo y comercial muy elevado a escala global. Dos aspectos son de gran interés, a saber: a) la dinámica de las redes de abastecimiento mundial (centros logísticos mundiales); y b) el rol clave en las cadenas globales de valor.
Con relación a las redes de abastecimiento, a modo de ejemplo de la red logística mundial, de los 20 puertos más importantes del mundo, según los TEUs gestionados por puerto por año, 15 se ubican en Asia, y el top 10 del mundo se encuentran en esa región. La lista del top 20, para el año 2020, la ocupan, de acuerdo con Icontainers , los siguientes:
- Puerto de Shanghai, China.
- Puerto de Singapur, Singapur.
- Puerto de Shenzhen, China.
- Puerto de Ningbo-Zhoushan, China.
- Puerto de Guangzhou, China.
- Puerto de Busan, Corea del Sur.
- Puerto de Hong Kong, Hong Kong.
- Puerto de Qingdao, China.
- Puerto de Tianjin, China
- Puerto de Jebel Ali, Emiratos Árabes
- Puerto de Róterdam, Países Bajos
- Puerto Kelang, Malasia
- Puerto de Amberes, Bélgica
- Puerto de Kaohsiung, Taiwan
- Puerto de Xiamen, China
- Puerto de Dalian, China
- Puerto de Los Angeles, US
- Puerto de Tanjung Pelepas, Malasia
- Puerto de Hamburgo, Alemania
- Puerto de Long Beach, US
De la anterior lista, 8 puertos se ubican en China (40%); 3 en Europa (15%); 2 en Malasia (10%); 2 en Estados Unidos (10%); 1 en Emiratos Árabes (5%); 1 en Singapur (5%); 1 en Corea del Sur (5%); 1 en Taiwán (5%); 1 Hong Kong (5%). Es decir, el 75% de los 20 (100%) puertos más importantes del mundo están en esta región, que la convierte en un centro logístico mundial por circula más del 50% del comercio mundial. Su importancia en la en el nuevo proceso de recuperación es esencial.
Es urgente, casi una obligación, el resurgimiento de Asia, ya que la región tiene un impacto productivo y comercial muy elevado a escala global.
Cadenas globales de valor en Asia
En el caso de la participación de la región asiática en las cadenas globales de valor, de acuerdo con los datos al año 2015 del Reporte de Comercio e Inversión de Asia – Pacífico, enfocado a la participación de esta región en las cadenas globales de valor, China y el resto de Asia Pacífico, significó cerca del 50% de productos finales exportados hacia mercados del mundo, divididos en: Alemania 8,7%; Estados Unidos, 6,6%; México, 3,6%; Francia, 3,2%; Holanda, 3,1%; Reino Unido, 2,8%; España, 2,7%; Italia, 2,7%; Canadá, 2,5%; Bélgica, 2%. Mientras tanto, el porcentaje de participación en las importaciones, de la región Asia – Pacífico, significo un 26% del total global, cuyos orígenes fueron: Estados Unidos, 18,8%; Alemania, 6,8%; Reino Unido, 5,3%; Francia 4,6%; Holanda, 3,2%; Canadá, 3%; Italia, 2,9%; Bélgica, 2,7%; y España 2,1% (Asia-Pacific Trade Investmen Report, 2015:103).
Es decir, existe una relación directa entre las importaciones realizadas por Asia – Pacífico, incluido China, y las exportaciones, con valor agregado incluido, desde la región hacia el resto del mundo. Mientras China domina la exportación de productos finales para el año 2015, otros países de la región mantienen una importante participación en el comercio global dentro de las cadenas globales de valor de productos intermedios. Por ejemplo, para el año 2013, la exportación de productos intermedios de la región Asia-Pacífico significo el 43%, al mismo tiempo, el 38% de la importación de bienes intermedios vino desde la región. Donde el 90% de esos flujos comerciales se concentró en 10 países, a saber: Australia, China, Japón, India, Indonesia, Malasia, Corea del Sur, Singapur, Tailandia y Turquía (Asia-Pacific Trade Investment Report, 2015:104).
En relación con lo anterior, para el año 2013, en el caso de bienes intermedios exportados desde la región, el 42,7% tenían relación con la producción de electrónicos; el 29, 4% con la producción de autos; el 15,7% con la producción de textiles; y un restante 13,2% tenía relación con la agricultura. Las importaciones, para ese mismo año, desde la región, presentaron un comportamiento similar, el 37,9% de los bienes intermedios relacionados con la producción de electrónicos; un 26% en la producción de automóviles; un 15% relacionados con productos agrícolas, y un 20,2% para la producción de textiles. Es decir, los bienes intermedios van y vienen a lo largo de la cadena global de valor en la misma región, lo que genera un comportamiento cíclico durante el año y difícil de romper, especialmente por la importancia de las industrias de alto valor agregado, relacionados a los electrónicos y la automotriz (Asia-Pacific Trade Investment Report, 2015:114 ).
En conclusión
Primero, sin entrar en especificidades temáticas de alto valor, por espacio y tiempo, como la generación de empleo, de encadenamientos productivos y/o asociativos, ingresos por pago de impuestos, etc., es evidente que los dos ejemplos dados (de redes de abastecimiento y/o logística, y la dinámica las cadenas de valor global), sobre la importancia que tiene la región asiática en la estabilización económica y comercial en estos momentos, y posterior a la pandemia del COVID-19, es fundamental. Es ahí donde debe iniciar todo nuevamente, una génesis del proceso de recuperación económica y comercial.
Segundo, la dinamización de los puertos (cerca del 90% del comercio mundial se realiza a través de contenedores y transporte marítimo), sería una señal clara del resurgimiento del comercio mundial, especialmente con China al frente de la región asiática, sin embargo, implicará un liderazgo estratégico a nivel mundial, muy de la mano de una política pública renovada, y una política exterior muy acorde con la situación actual para poder, no solo apoyar en el campo de la salud, sino también para trabajar en el fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales, y devolver la confianza a escala global. Esperemos pronto, la recuperación económica se vea reflejada en un aumento considerable del flujo comercial de bienes y mercancías, donde los puertos asiáticos jueguen un rol clave y muy dinámico.
Tercero, el inicio del COVID-19 tuvo lugar en Wuhan, China, y ha afectado al mundo de forma muy negativa, sin embargo, China y la región asiática en su conjunto, tienen la posibilidad de iniciar y apoyar fuertemente la recuperación de la economía y el comercio del mundo. No cabe duda, las calidades inigualables del motor productivo y comercial que representa la región asiática, y dentro de esta, son las cadenas de valor y los procesos de logística de última generación, primordiales para la reactivación (económica y comercial) que se requiere con urgencia para el mundo.
¡En Asia debe iniciar hoy mismo, es obligatorio, esperemos las iniciativas, pronto llegarán!
Referencias
Icotainers (2019) Los 20 puertos más importantes del mundo. Disponible en: https://www.icontainers.com/es/puertos-mas-importantes-del-mundo/
ESCAP (2015) Asia-Pacific Trade Investment Report Disponible en: https://www.unescap.org/publication-series/asia-pacific-trade-and-investment-report , revisado el 22 de marzo del 2020