Geopolítica y competencia estratégica en la primera gira de Biden por Asia
Dr. Ruvislei González Saez (CIPI)
Introducción
El ritmo de los acontecimientos recientes sigue demostrando la relevancia de Asia Pacífico en la geopolítica global. La competencia estratégica sino-estadounidense sigue elevándose y unido al conflicto ruso-ucraniano, tal parece que Washington intenta revivir las posturas de la Guerra Fría en la que promueve la inclinación de las naciones del sistema internacional hacia un bando u otro. Lo cierto es que la complejidad del mundo actual, interconectado e interdependiente no condiciona un efecto positivo de asumir un bando u otro, sino la de tratar de mantener un equilibrio, especialmente para los pequeños Estados.
En su perspectiva de contener a China, tomar posición frente a las pruebas nucleares de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) e implementar acciones económicas ante la grave crisis internacional que ha estado creciendo; el presidente estadounidense Joe Biden realizó su primera gira por Asia a un año y cuatro meses de haber arribado a la Casa Blanca del 20 al 24 de mayo de 2022. Aun cuando ha estado centrado en fortalecer sus lazos con sus aliados y proponer nuevas iniciativas, Biden, inició su viaje a Asia con un enfoque centrado en la escasez de chips de computadoras.
Los semiconductores prioridad máxima en la gira a Corea del Sur
Lo más llamativo de la visita de Joe Biden a Corea del Sur, no fue tanto el tema de las pruebas nucleares de la RPDC, sin llegar a subestimar el asunto; como la cuestión de los semiconductores que sí realmente ha devenido en una crisis doméstica dentro de los Estados Unidos. No fue casual que inmediatamente después de aterrizar en la base aérea de Osan, ubicada al sur de Seúl y controlada por el Ejército estadounidense, el presidente, Joe Biden, se dirigiera a una fábrica de semiconductores de Samsung[1], considerada la más grande del mundo. Allí fue recibido por el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, quien el 20 de mayo cumplió sus primeros diez días al frente del Gobierno de ese país.
El factor tecnológico desempeña un papel clave en la geopolítica global y en la competencia estratégica entre las dos mayores economías, Estados Unidos y China, que es motivo de una alianza económica entre Washington y Seúl basada en la alta tecnología y la cooperación en las cadenas de valores. Ya desde enero del presente año, el suministro de chips para computadoras en Estados Unidos había caído a niveles alarmantemente bajos, lo que incluso preveía el cierre de fábricas. El propio 26 de enero de 2022, las empresas que usan semiconductores tenían menos de cinco días de inventario, una fuerte caída frente a los 40 días en 2019, según una encuesta del departamento a 150 empresas. Los chips utilizados en la producción de automóviles y dispositivos médicos son especialmente escasos. La demanda de microprocesadores aumentó 17% el 2021 en comparación con el nivel de 2019, agregó el departamento. (Los Angeles Times, 2022)
La crisis de los semiconductores que fue agravándose al pasar los primeros meses de 2022 en el cual condicionó atascos de automóviles en la línea de ensamblaje, retrasos en la entrega de artículos del hogar y electrodomésticos, fue una prioridad en esta gira. No fue casual tampoco que días atrás la administración Biden estuvo negociando con la Unión Europea (UE) sobre este mismo tema.
Mientras la crisis se ha complejizado al interior de Estados Unidos, lo cierto es que en China se ha venido trabajando para reducir la dependencia de Estados Unidos. Una vez al mes, los altos ejecutivos de Yangtze Memory Technologies Co. vuelan a Beijing para una serie de reuniones con los principales órganos de gestión económica de China. Se enfocan en los esfuerzos de la compañía para construir algunos de los chips de memoria de computadora más avanzados del mundo, y su progreso para desvincularse de la tecnología estadounidense. Con sede en la ciudad ribereña central de Wuhan, Yangtze Memory se considera a la vanguardia de los esfuerzos del país para crear una industria nacional de semiconductores, que ya produce en masa chips de memoria flash NAND de última generación de 64 capas y 128 capas, se utiliza en la mayoría de los dispositivos electrónicos, desde teléfonos inteligentes hasta servidores y automóviles conectados. Estas maravillas de la nanoingeniería apilan diminutas celdas de memoria en densidades cada vez mayores, rivalizando con líderes de la industria como Micron Technology, con sede en Estados Unidos, y Samsung Electronics, de Corea del Sur. (Cheng & Lauly, 2021)
Es cierto que la mayoría de los desarrolladores y fabricantes mundiales de chips continuarán muy ligados a Estados Unidos ya que las tecnologías estadounidenses aún prevalecen en sus productos o servicios. No obstante tampoco puede esperarse una desconexión de China tan fácil para ninguna de las mayores compañías del mundo, debido a que esta nación constituye el principal proveedor de las materias primas derivado de las tierras raras. Es decir, es difícil desacoplar por completo el suministro de semiconductores, ya que involucra a miles de proveedores de todo el mundo que han estado estrechamente entrelazados durante décadas. China puede tratar de reducir su dependencia de los Estados Unidos, pero sin las fuentes de tecnología estadounidenses, difícilmente puede acelerar su avance tecnológico, tampoco es práctico excluir a China de todas sus cadenas de suministro, ya que el país sigue siendo una gran fuente de materias primas críticas y elementos de tierras raras utilizados en semiconductores y componentes electrónicos. (Imagen 1)
Imagen 1: Relevancia de China en el Mercado de las tierras raras.
Fuente: China Power Team (2021)
El tema nuclear, los ejercicios de la RPDC y el QUAD en la agenda.
Antes de la visita del mandatario estadounidense Joe Biden a la región, las agencias de seguridad estadounidenses ya estaban anunciado posibles ensayos nucleares de la RPDC, sin embargo, Pyongyang en momentos de la gira estuvo inmerso en asuntos más urgentes como la atención por el incremento de los números de casos de Covid-19 y la despedida del mariscal, Hyon Chol Hae.
Bajo el pretexto de los ejercicios nucleares norcoreanos, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acordaron entablar discusiones sobre la ampliación de los ejercicios militares conjuntos, sin embargo hay otra razón de mayor preocupación para este último que es el tema de China en primer lugar y también Rusia. En este escenario, los máximos representantes de Seúl y Washington realizaron la reunión cumbre, en Seúl. Ambos líderes estuvieron de acuerdo en iniciar las discusiones para ampliar el alcance y tamaño de los ejercicios y entrenamientos militares conjuntos en la península coreana y sus alrededores. Los ejercicios militares entre los dos aliados se habían contraído en medio de la pandemia del Covid-19 y como parte de los esfuerzos para interactuar con Corea del Norte bajo los Gobiernos anteriores de Moon Jae-in y el presidente estadounidense, Donald Trump.
Estados Unidos mantiene estacionados alrededor de 28.500 soldados en Corea del Sur como legado de la Guerra de Corea de 1950-53. Ambas partes discutieron la necesidad de celebrar «varias formas» de ejercicios, incluso bajo el supuesto de un ataque nuclear. El comunicado conjunto reafirmó el compromiso de la «disuasión extendida» de Estados Unidos con Corea del Sur, utilizando «la gama completa de capacidades de defensa, incluidas las capacidades de defensa nuclear, convencional y de misiles».
Para respaldar ese compromiso, Yoon y Biden acordaron reactivar el Grupo de Estrategia y Consulta de la Disuasión Extendida (EDSCG) de alto nivel, lo antes posible. El EDSCG es una plataforma bilateral que se suspendió en 2018 y se espera su reactivación para ayudar a los aliados a coordinar estrechamente sobre los despliegues de activos estratégicos estadounidenses en Corea del Sur, cuando sea necesario. Ambos prometieron fortalecer su compromiso cercano y trabajar hacia una desnuclearización completa de la península coreana. De persistir en esta política sin retirar completamente las tropas estadounidenses no solo de Corea del Sur, sino también de Japón, no habrá acuerdo ni al corto ni al largo plazo. Por tanto, ninguna de las partes se prevé que ceda y continuará el conflicto. Lo que sí está claro con la visita, es que ha existido buen entendimiento entre Washington y los actuales gobiernos de sus aliados de Seúl y Tokio, pero representantes de movimientos sociales y partidos políticos que no están en el poder se manifestaron en contra de la presencia militar estadounidense en sus territorios y las posiciones guerreristas.
Ambos mandatarios visitaron el Centro de Operaciones Aéreas y Espaciales de Corea del Sur (KAOC, según sus siglas en inglés), que está situado en un búnker subterráneo y sirve como centro clave de mando para las operaciones aéreas y espaciales en la Base Aérea de Osan, en Pyeongtaek, a 70 kilómetros al sur de Seúl. Un sitio clave donde los dos países responden conjuntamente a las pruebas nucleares de la RPDC. KAOC en Osan, en particular, es el centro de operaciones del llamado sistema de tres ejes y su órgano de control central. Biden ha sido el primer presidente estadounidense en visitar el KAOC, mientras Yoon se convirtió en el primer presidente surcoreano en visitar el centro en 13 años.
La cumbre celebrada entre Corea del Sur y Estados Unidos ha sido la más rápida que se ha programado desde que un presidente sudcoreano ha asumido el cargo la cual ha estado incidida por las preocupaciones ante los ejercicios de la RPDC, el conflicto ruso-ucraniano y el interés estadounidense de aumentar su contención a China. Para Corea del Sur, la reunión-cumbre representó una oportunidad para fortalecer las relaciones con Estados Unidos, pero también presenta inconvenientes. El comportamiento del presidente Yoon Suk-yeol desde que asumió el cargo y el estado actual de su administración dan motivos para preocuparse.
Primero, está la brecha de experiencia entre los dos líderes. Yoon, que no tiene experiencia diplomática, se reunió con el presidente del país más poderoso del mundo apenas 11 días después de su investidura. Un segundo problema es la tendencia de Yoon a considerar que la política de su predecesor hacia Estados Unidos fue un gran fracaso. Hablar de «restaurar» la relación de Corea con Washington implica que la relación fue destruida por la administración de Moon. Tercero, Yoon parece tener una tendencia a mostrar su mano. Poco antes de convertirse en presidente, dijo que quería unirse al Diálogo de Seguridad Cuadrilateral, comúnmente conocido como QUAD, pero comenzaría asistiendo al grupo de trabajo ya que la membresía aún no es factible. Según los informes, Japón, uno de los miembros del QUAD, se opone a que Corea del Sur se una. Otro ejemplo es la promesa de Yoon de desplegar otra batería antimisiles THAAD en Corea. Habló de eso durante su campaña, pero calladamente archivó la idea después. Estados Unidos no apoyó las ideas del presidente electo de Corea sobre expandir QUAD o agregar una batería THAAD. Todo este dilema solo hace que Yoon pierda credibilidad. (Lee Boon, 2022)
Con la propia visita y justo antes de celebrarse la cumbre del QUAD en Japón, Estados Unidos expresó que no está contemplando añadir a Corea del Sur al Diálogo de Seguridad Cuadrilateral como tampoco un QUAD+. Sin embargo, no debe percibirse esta posición como algo permanente, o que no hay cooperación del QUAD con otros actores relevantes en su posición contra China. En ese sentido, Corea del Sur tiene interés de cooperar en varios grupos de trabajo como los tecnológicos y contra el cambio climático. Debe resaltarse que lo más complejo en este escenario son las conflictivas relaciones entre Seúl y Tokio.
En la visita a Japón, Biden fue recibido por el emperador Naruhito, también se reunió con el primer ministro japonés, Fumio Kishida; con los premieres de India, Narendra Modi y Australia, Anthony Albanese. Este último recién electo en el cargo, en la que su primera actividad de gobierno fue la cumbre del QUAD. Si bien la declaración final no hizo directamente mención alguna a China, si hubo varios elementos que de alguna manera están vinculados a los tradicionales enfoques de la “libertad de navegación” en el mar del Sur de China. También se destacó la relevancia y centralidad de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en la arquitectura regional, el tema nuclear en la península coreana, la situación interna en Myanmar. A la vez, se tocaron otros asuntos relevantes como el ciberespacio, el espacio exterior, infraestructura, cambio climático, tecnologías emergentes y críticas, que sin lugar a dudas están relacionadas con el ascenso que ha tenido China en varios de esos campos y que se pretende tratar de contrarrestar mediante acciones conjuntas.
La agenda económica doméstica en la gira de Biden.
La visita de Biden a Corea del Sur, condujo a grandes acuerdos económicos que también podría tener un impacto sobre las elecciones intermedias estadounidenses de noviembre del presente año. El Grupo Hyundai Motor, de Corea del Sur, invertirá 5.540 millones de dólares para construir, en Estados Unidos, una planta especializada para la fabricación de vehículos eléctricos (VE) y baterías de automóviles, a fin de consolidar, aún más, su iniciativa de electrificación en el mercado automovilístico más importante del mundo. (…) El Grupo Hyundai Motor planea comenzar, en enero de 2023, la construcción de la planta de fabricación, de 300.000 unidades anuales, de VE y baterías, y comenzar la producción en el primer semestre de 2025. El gobernador de Georgia, Brian Porter Kemp, calificó la inversión de Hyundai como el mayor proyecto de desarrollo económico en la historia del estado. Según el comunicado, los proveedores no afiliados del grupo invertirán en la planta otros 1.000 millones de dólares, generando, al menos, 8.100 puestos de trabajo nuevos en el estado estadounidense. (Yonhap, 2022ª)
Hyundai Motor anunció, en abril, que invertirá 300 millones de dólares en la planta de Alabama, para comenzar, a finales de este año, la producción del modelo híbrido de gasolina Santa Fe de Hyundai y el SUV GV70 totalmente eléctrico de su marca de lujo Genesis. Hyundai Motor planea lanzar 17 modelos de VE para 2030, incluidos seis modelos de Genesis, mientras Kia tiene programado lanzar 14 VE para 2027. Sus planes de VE están en consonancia con la iniciativa de la Administración Biden para atraer más inversiones en VE y generar más empleos en la industria de este tipo de vehículos. El Gobierno estadounidense pretende que la mitad de los vehículos vendidos en EE. UU., para 2030, sean eléctricos. Hyundai cuenta con siete plantas en Corea del Sur y 11 plantas en el extranjero: cuatro en China y el resto en EE. UU., la República Checa, Turquía, Rusia, la India, Brasil e Indonesia. Su capacidad de producción combinada alcanza los 5,65 millones de vehículos. Kia tiene ocho plantas locales y siete en el extranjero: tres en China y el resto en EE. UU., Eslovaquia, México y la India. Su capacidad total es de 3,84 millones de unidades. (Yonhap, 2022ª)
En la gira de Biden por Japón el resultado económico más relevante fue el lanzamiento del Marco Económico del Indo-Pacífico (IPEF en inglés). Es importante tener en cuenta que bajo la administración del demócrata Barack Obama, en la que Joe Biden era su vicepresidente, se enfocó dicho gobierno en tratar de establecer las “nuevas reglas económicas globales” mediante la implementación del tratado de Asociación Transpacífico (TPP) y en rivalidad con el también megacuerdo en el que participa China, Asociación Económica Regional Integral (RCEP). No obstante, apenas arribó a la presidencia el republicano Donald Trump, se retiró del TPP.
Ya en la posición de presidente y tras el rechazo del TPP, Biden propuso un proyecto alternativo que ha inundado las noticias internacionales, pero que sin dudas, no tiene ni remotamente la mitad de los elementos que integran el TPP o RCEP, tampoco será un acuerdo de libre comercio, ni un megacuerdo de nueva generación. Lo que sí está claro que políticamente está dirigido contra China, pero como acuerdo económico habrá que ver sus impactos reales. En el discurso la iniciativa representa el «we are back» (estamos de regreso) que tanto mencionaba Biden en su campaña, en cuanto a la nueva apertura de su Administración a los tratados y temas de la agenda internacional.
IPEF incluye a Estados Unidos, Australia, Brunéi, la India, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Tampoco es una noticia nueva su lanzamiento, dado que fue propuesto inicialmente en la última cumbre de la ASEAN en octubre del 2021. Con la excepción de India, Indonesia, Filipinas y Corea del Sur, el resto de las economías habían ingresado al TPP inicial con la intención de acceder al mercado estadounidense. Por otro lado, todos con la excepción de India, participan en RCEP con el propósito de institucionalizar la interconexión de las cadenas regionales y la apertura entre las economías. En ambas partes, luego de la salida de Washington del TPP faltaba un mercado importante y con este acuerdo se abre una posibilidad. De los 10 miembros de la ASEAN solo no están tres, Camboya, Laos y Myanmar, los de menos desarrollo y en los que no se incluyó dada las políticas de corrección de asimetrías del bloque regional, para que no sufran impactos negativos de grandes economías.
Los trece países reconocen «la interconexión de sus intereses económicos» y destacan la necesidad de «profundizar sus compromisos económicos» para «mantener el crecimiento, la paz y la prosperidad». Una de las principales áreas de cooperación de IPEF será garantizar las cadenas de suministro de importancia estratégica como las materias primas o los semiconductores, cuya disponibilidad se ha visto mermada por el impacto en China de la pandemia y la situación en Ucrania. Otra de las partes del proyecto común será respaldar el desarrollo de energías limpias, la descarbonización y las infraestructuras, para lo cual se contempla «movilizar recursos financieros», «cooperación en tecnologías» y «asistencia técnica», según la declaración conjunta. Los integrantes del Marco Económico dejan las puertas abiertas a nuevos socios que compartan objetivos, intereses y ambiciones”. (White House, 2022)
IPEF puede ser resaltado como el bloque más grande, pero si no reúne las expectativas puede quedar solo en una iniciativa económica más. Además, existe el temor del regreso de Trump en el 2024 y ello pueda impedir su continuación. La población total de las 13 naciones participantes en el IPEF llegó a 2.500 millones de personas combinados hasta 2020, lo que representa el 32,3% del total mundial. Su producto interno bruto (PIB) combinado fue de 34,6 billones de dólares, o el 40,9% del total mundial. En comparación, RCEP, conocida como el tratado de libre comercio (TLC) más grande del mundo, tiene 15 miembros, incluidos Corea del Sur, China, Japón y los 10 países de la ASEAN. Involucra a 2.270 millones de personas y su PIB llegó a 26,1 billones de dólares. El IPEF también será una plataforma de cooperación económica regional de mayor escala que el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP).
Mientras China como segunda economía mundial participa en RCEP y realizó solicitud de ingreso para CPTPP, lo que podría converger la interconexión en lo que se ha promovido como el Área de Libre Comercio de Asia Pacífico (ALCAP); Estados Unidos se ha quedado fuera de estos grandes procesos. En ese sentido, se renueva la idea de retornar al área mediante IPEF, teniendo en cuenta que es más difícil retornar al antiguo TPP que implementar uno nuevo. En primer lugar el Partido Demócrata es consciente del rechazo interno a este y su impacto en las elecciones intermedias de noviembre, lo que puede afectar y segundo porque la delegación temporal del gobierno, es decir, la «Autoridad de Promoción Comercial (TPA)» del Congreso expiró en junio del año pasado. Como resultado, obtener la pronta ratificación parlamentaria del CPTPP será difícil.
Siempre que el IPEF sea un acuerdo ejecutivo, no requiere cambios en la legislación nacional para proceder con concesiones adicionales e introducir nuevas reglas y normas. Sin embargo, sin la acción del Congreso, no hay garantía de que las reglas y principios negociados serán legalmente vinculantes y no serán anulados por futuras administraciones. Para garantizar mejor que las reglas y los principios negociados sean vinculantes y duraderos, Biden enfatizó la confiabilidad de los participantes clave en IPEF y plantea que consultará estrechamente con el Congreso durante todo el proceso si es necesario. Pero la administración estadounidense tiene que aclarar que si consultar con el Congreso significa buscar la aprobación del Congreso, y si es así, debe quedar claro sobre las formas de garantizar una implementación rápida. (Yanghee, 2022)
Por otro lado, un tipo de módulo como el IPEF, en el que unos pocos países alcanzan un acuerdo sobre reglas en áreas específicas, es más fácil de concluir y revisar en respuesta a circunstancias cambiantes. Además, dado que el IPEF no aborda el acceso a los mercados, se vuelve más fácil coordinar intereses domésticos divergentes, lo cual es un beneficio práctico. La Representante de Comercio de los Estados Unidos, Katherine Tai, dijo que el enfoque modular de IPEF es similar a los 10 grupos de trabajo del Consejo de Comercio y Tecnología Estados Unidos-UE y explica que elegirá este modelo para negociar acuerdos comerciales con el Reino Unido y Kenia, respectivamente. En el futuro, Estados Unidos podría usar su enfoque modular como un nuevo modelo para reemplazar el modelo FTA existente. Esto es notable ya que sugiere que los mega acuerdos de libre comercio están perdiendo relevancia gradualmente debido al entorno que cambia rápidamente. (Yanghee, 2022)
El mayor problema de IPEF reside en que sin acceso al mercado, especialmente al estadounidense, no será una alternativa viable al CPTPP. Lo más interesante es el abultado déficit comercial de Estados Unidos con la mayoría de los participantes (imagen 2). Al no ser de libre comercio contribuyó el interés de la India que protege su sector agrícola. Vietnam[2] por su parte es el miembro con mayor superávit comercial con Estados Unidos, y el que ha buscado por varios años un mejor acceso al mercado estadounidense, pero parece que esta vez volverá a verse dificultada la aspiración vietnamita. Por otro lado, la falta de medidas concretas y en particular de ventajas arancelarias ha restado atractivo al plan y generado ciertas dudas entre sus socios, lo que no es casual que Japón siga insistiendo en el retorno al CPTPP.
Imagen 2: Balanza comercial estadounidense con los miembros de IPEF en 2021 en millones de USD
Fuente: Elaboración de los autores con datos de https://www.census.gov/foreign-trade/balance/
La variable china en la gira de Biden
Sin lugar a dudas, independientemente de los temas urgentes a atender, la competencia estratégica con China es la clave de la gira y por ende reforzar las alianzas en la región, así como sumar a otros actores. El ministro de Exteriores del gigante asiático, Wang Yi, sostuvo una conversación con su homólogo japonés, Yoshimasa Hayashi, en la que expresó lo que percibe como una visita para «unir fuerzas para confrontar a China».
En su visita a Japón, Biden respondió directamente de que apoyaría a la provincia china de Taiwán si hay una ofensiva china sobre la isla. Si bien la situación de mayor preocupación está en Asia Central en Ucrania, lo cierto es que también las acciones militaristas estadounidenses en la región y la gira de Biden con marcados pronunciamientos sobre la península coreana y el mar del Sur de China condicionan preocupaciones serias sobre la estabilidad global.
Otro de los elementos relevantes ha estado relacionado con tratar de reducir la interdependencia económica estadounidense de China y promover a los aliados en la región a hacer lo mismo. Sin embargo, no será un proceso ni tan fácil ni tan rápido. China es el principal socio económico tanto de Japón como de Corea del Sur, por lo que también es su principal mercado, especialmente con la política de doble circulación.
Mientras Estados Unidos pone su atención en la propia región asiática con sus aliados y otros socios para tratar de contener a China, lo cierto es que la mayoría de los países, especialmente del Sudeste Asiático, aprovechan la oportunidad para beneficiarse de ambas partes y poder avanzar en su emergencia. Además, estos pequeños Estados han logrado comprender por su propia historia que en el peor escenario, Washington y Beijing pueden negociar y entenderse y una alianza hacia uno u otro bando puede A la vez, Beijing, por otro lado promueve acciones que integran, lejos de alejar, especialmente con la invitación de sumar a Argentina a los BRICS en la próxima cumbre de finales de junio, mientras también podría ingresar al Banco de los BRICS.
China avanza a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), la la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa de Seguridad Global. Ya solo a la IFR pertenecen alrededor de 146 naciones del mundo, lo que representa el 75% de los miembros de la ONU. Esto es un hecho sin precedente y por tanto demuestra un amplio reconocimiento y apoyo de la comunidad internacional. En ese sentido, Estados Unidos sigue como plantea Wang (2022) “obsesionado por el «occidentocentrismo», el «excepcionalismo» y la mentalidad de la Guerra Fría, sí como su impulso a la lógica de la hegemonía y la política de bloques, van en contra de la tendencia de la historia, que sólo conducirá a la confrontación y a la división de la comunidad mundial. De hecho, Estados Unidos se ha convertido en una fuente de turbulencias que socava el orden mundial actual y en el obstáculo que impide la democratización de las relaciones internacionales”.
Consideraciones finales
La primera gira de Joe Biden por Asia, muestra un carácter divisionista y guerrerista al promover más ejercicios y soporte militar, así como intentar fragmentar económicamente la región. La falta de realismo estadounidense ante lo que significa realmente el avance chino, condiciona que se intente detener o disminuir la dependencia de la segunda mayor economía, pero peor aún, a la locomotora de la economía mundial.
La atención del presidente Biden con esta visita hacia la región de Asia es una clara señal de que sigue siendo una de sus prioridades y que China es el mayor desafío estratégico, incluso en un momento en que la atención está acaparada por la situación en Ucrania.
La gira puso gran atención en lograr resultados concretos, especialmente en el relativo a enfrentar la severa crisis de suministro de semiconductores que ha afectado a la economía estadounidense. En ese mismo rumbo, también enfatizó en la necesidad de reducir la dependencia de China, un factor que será muy difícil especialmente por ser el gigante asiático el principal suministrador de las materias primas provenientes de las tierras raras. Indudablemente hay varios países con capacidad de suministrar los semiconductores y/o materias primas como la provincia china de Taiwán, Corea del Sur, India, Vietnam y Malasia.
Intentar mostrar el IPEF como el gran y nuevo proyecto económico para detener a China o establecer las nuevas reglas económicas globales, es sin dudas carente de juicio serio, especialmente porque la región de Asia sigue manteniendo las premisas de la necesidad de la apertura para el acceso al mercado. Esto último constituye la principal desilusión del resto de los integrantes, aun cuando el principal objetivo de los miembros es el acceso al mercado estadounidense, especialmente Vietnam, al ser el miembro de IPEF con mayor superávit comercial con Washington. India por su parte, lo ve positivo porque alejado de los intereses del libre comercio, puede enfocarse en ser un proveedor importante en las cadenas de suministros de semiconductores para Estados Unidos, aunque un poco distante de la competencia de la provincia china de Taiwán y Corea del Sur.
La gira de Joe Biden estuvo cargada del enfoque geopolítico con fuerte vínculo entre la seguridad y la economía. Ciertamente habrá que ver cómo sigue evolucionando la competencia estratégica sino-estadounidense que es la que está definiendo el rumbo de los actuales procesos globales con un marcado enfoque de multipolaridad. Está claro que sea gobierno demócrata o republicano, la principal atención presente y futura será China, el único país capaz de acelerar su pérdida de hegemonía global.
Referencias Bibliográficas:
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CENSUS (2022). Bilateral Trade US. Disponible en: https://www.census.gov/foreign-trade/balance/
China Power Team (2021). «Does China Pose a Threat to Global Rare Earth Supply Chains?» China Power. July 17, 2020. Updated May 12, 2021. Accessed May 24, 2022. https://chinapower.csis.org/china-rare-earths/.
Kim Bo-eun (2022). Can Indo-Pacific help Korea reduce reliance on Chinese market? Disponible en: https://www.koreatimes.co.kr/www/biz/2022/05/488_329553.html?fa&fbclid=IwAR1kdpb8ffDUZne2WJIEynGK2fK4egqdE-ZQK8WeGborx-bokkvWE9oFz0A
Lee Bon Young (2022). Yoon, don’t go issuing any blank checks to the US. Disponible en: https://english.hani.co.kr/arti/english_edition/english_editorials/1043689.html.
Los Angeles Times (2022). EEUU: Escasez de chips podría provocar el cierre de fábricas. https://www.latimes.com/espanol/eeuu/articulo/2022-01-26/eeuu-escasez-de-chips-podria-provocar-el-cierre-de-fabricas.
Wang Yi (2022). Relaciones China-EEUU no son juego de suma cero. Recuperado el 29 de mayo en: http://spanish.news.cn/2022-05/29/c_1310607226.htm.
White House (2022). United States-Republic of Korea Leaders’ Joint Statement. Disponible en: https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2022/05/21/united-states-republic-of-korea-leaders-joint-statement/.
White House (2022). Statement on Indo-Pacific Economic Framework for Prosperity. https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2022/05/23/statement-on-indo-pacific-economic-framework-for-prosperity/.
Yanghee Kim (2022). RCEP, CPTPP, and Indo-Pacific Economic Framework – Is It Possible to Prevent Fragmentation and Blocization of the Regional Order? -. Disponible en: https://www.ifans.go.kr/knda/com/fileupload/FileDownloadView.do?storgeId=c61b04e5-0182-4c75-ad21-828ecacfb855&uploadId=30317424676615235&fileSn=1.
Yonhap (2022ª). Hyundai construirá en Georgia una planta de baterías de VE por US$5.540 millones. Disponible en: https://m-sp.yna.co.kr/view/ASP20220521000600883?section=economy/index
[1] Samsung Electronics Co. Anunció que invertirá 355.000 millones de dólares en semiconductores y biociencia durante los próximos cinco años, dado que la compañía busca expandir, aún más, sus negocios en áreas de crecimiento futuro. Gastará 284.674 millones de dólares, el 80% de la inversión, en investigación y desarrollo (I+D) y formación de talentos en Corea del Sur, sobre todo en la fabricación de chips avanzados. La inversión planeada supone un aumento de 94.891 millones de dólares frente al total de 260.952 millones de dólares que Samsung invirtió durante los cinco últimos años.
[2] El interés vietnamita está centrado fundamentalmente en acceder sin restricciones al mercado estadounidense, su principal mercado exportador con el que obtiene amplio superávit comercial y logra compensar el déficit que tiene con su principal socio global China, con el que Hanoi tiene gran déficit en su balanza.