Por: Fabricio Fonseca
20 de marzo de 2019
Los movimientos políticos en Taiwán durante los próximos meses definirán las elecciones de 2020. Estas elecciones resultan de vital importancia en Asia, pues tendrán implicaciones no solamente en la democracia de la isla sino también en la estabilidad de la región Asia Pacífico. En su último mensaje anual dirigido hacia los “compatriotas de Taiwán”, fue notoria una subida de tono por parte del presidente chino Xi Jinping en su llamado a lograr la reunificación del país, sin descartar el uso de la fuerza (China Daily, 2019). Con el gobierno chino preocupado por el futuro del crecimiento de la economía y una resolución favorable a los conflictos comerciales con la administración de Donald Trump, las voces en China que piden establecer una fecha límite para la reunificación de Taiwán con el continente son cada vez más insistentes. De ahí que, el resultado de los pasados comicios locales y los presidenciales el próximo año jugarán un papel decisivo en el futuro de la región.
Las elecciones locales de 2018 en contexto
Las elecciones locales en Taiwán conocidas con el apelativo “9 en 1” tuvieron lugar el pasado 24 de noviembre. En estos comicios son elegidos alcaldes de ciudades y condados, así como, concejales y representantes. Los resultados fueron interpretados por el electorado como una prueba intermedia en la que el Partido Democrático Progresista (PDP)– actualmente en el poder- reprobó. La derrota fue inesperada, pues las votaciones locales de 2014 mostraron un liderazgo del PDP con 13 jefaturas mientras que el partido de oposición Kuomintang (KMT) logró ganar únicamente 6 de 22 jefaturas. Esta situación augura un escenario de competencia para el PDP en las elecciones presidenciales de 2020.
Los resultados de los comicios de 2018 muestran que el KMT se alzó con la victoria en 15 jefaturas y estuvo cerca de retornar al gobierno local de la capital, Taipéi, mientras que el PDP logró mantener su participación con 6 jefaturas. Con un alto porcentaje de participación ciudadana, cercano al 67%, el KMT logró un voto total de 48.8%, mientras que el PDP captó solamente el 39.2%.[1] De esa manera, el partido en el poder perdió el apoyo de cerca de 17% del electorado que votó por ellos en las presidenciales de 2016 (CCE, 2018). Es por ello que, derivado de las reacciones negativas surgidas a raíz de la implementación de reformas importantes en la presente administración, los resultados de las elecciones pueden ser interpretadas como un voto de castigo contra el partido en el poder.
«La implementación de reformas importantes en la presente administración, los resultados de las elecciones pueden ser interpretadas como un voto de castigo contra el partido en el poder»
Como forma de reconocimiento de las fallas, la presidenta Tsai Ing-wen (Cai Yingwen) hizo oficial su retiro como líder del PDP repitiendo lo ocurrido cuatro años atrás cuando presidente Ma Ying-jeou (Ma Yingjiu) anunció su renuncia como líder del KMT. La renuncia de Tsai Ing-wen deja el camino libre para candidaturas a las elecciones presidenciales de 2020 de políticos fuertes y facciones del partido gobernante, incluido el grupo más radical que busca obtener apoyo suficiente para proclamar una independencia inmediata.
Si lo ocurrido en 2014 sirvió como antesala al triunfo del PDP en las elecciones presidenciales de 2016. Los resultados de 2018 refuerzan los ánimos en el KMT para un eventual regreso al poder y capitalizar el descontento de la población por las reformas emprendidas por el gobierno de Tsai durante sus primeros dos años. De igual forma, sirve a los partidos y movimientos a favor de la reunificación con China continental para presionar a la presidenta, con el fin de lograr la modificación de otras políticas controversiales. La más comentada es la de las relaciones entre ambos lados del estrecho de Taiwán y el reconocimiento del llamado Consenso de 1992, que Tsai se ha negado a aceptar.
El papel de los medios de comunicación y los jóvenes
Es necesario analizar con cautela los resultados las elecciones, pues la victoria del KMT no puede ser vista meramente como un renovado apoyo por parte de la mayoría de la población hacia el partido que dominó la política de la isla por varias décadas (1945-2000; 2008-2016). En parte, es posible afirmar que el triunfo del Kuomintang en las urnas obedece a un voto de castigo hacia el gobierno de Tsai y el PDP. Diversas encuestas de opinión durante el último bienio reflejan cómo una parte creciente de la juventud se siente desencantada por el desempeño del gobierno en relación con la economía, los salarios y otras políticas consideradas prioritarias por ese grupo de la población (Shan, 2018). De igual forma, a pesar de los llamados que hizo el PDP y otros simpatizantes sobre la abundancia de “fake news”, así como por la posible injerencia de agentes externos en las elecciones, en clara referencia a intentos por parte del gobierno de China continental para influir sobre el resultado, el malestar de una buena parte de la población hacia la administración de Tsai es innegable (McGregor, 2018).
En este contexto, los analistas políticos en la isla han comenzado a debatir las aspiraciones de políticos para hacerse con la candidatura del partido en las elecciones presidenciales de 2020 incluidos miembros de alto perfil dentro del PDP que incluyen al Jefe de Gabinete William Lai (Lai Qingde), . La presidenta Tsai ha evitado pronunciarse sobre el caso, pero ante su decreciente popularidad en varias encuestas y tras los resultados de las elecciones pasadas, es díficil pensar que conseguirá fácilmente la nominación del PDP para buscar su reelección.
Además, las pasadas elecciones han puesto en evidencia el influyente papel de los medios tradicionales aunado al creciente rol de las redes sociales. En Taiwán las cadenas de televisión y los periódicos han emulado a los medios informativos estadounidenses y de otros países, en el sentido de que es posible identificar su apoyo hacia determinados movimientos y partidos políticos. Diferente a lo sucedido en elecciones importantes en otras partes del mundo, en las que se resalta el papel definitivo de las redes sociales, desde el inicio de las campañas los medios masivos de comunicación taiwaneses impusieron su pauta en el debate, centrando gran parte de su atención en el entonces poco conocido candidato del KMT a la alcaldía de Kaohsiung (Gaoxiong), el antiguo legislador Han Kuo-yu (Han Guoyu).
Antes de su nombramiento como candidato opositor, el nombre de Han no era tan reconocido entre la sociedad taiwanesa en general, y aún menos entre sus posibles electores en el sur de la isla. Sin embargo, los noticieros y diarios de Taiwán ofrecieron una extensa cobertura a sus dichos y actos de campaña, algo pocas veces visto en elecciones locales anteriores. La imagen de Han era proyectada frecuentemente incluso en cadenas televisivas tradicionalmente vinculadas al espectro político verde – típicamente favorables a la independencia de la isla- . Independientemente de la opinión sobre Han, el candidato logró colocarse en el centro del debate mediático y atrajo a un gran número de personas a sus eventos de campaña. Era la primera vez en varias décadas que los asistentes a los mítines políticos del KMT en Kaohsiung igualaba, e incluso superaba, a lo convocados por el PDP.
El meteórico ascenso de Han no sólo le permitió mostrarse como una figura exitosa que no forma parte del círculo de políticos tradicionalmente asociados con el KMT, sino que también lo colocó como un serio candidato para la presidencia de la isla en el futuro (Chung, 2018). Aunque por el momento es poco probable que decida buscar la candidatura del KMT en las presidenciales de 2020, los medios han seguido informando sobre todos sus pasos una vez que juró el puesto de alcalde e insisten en discutir la posibilidad de tenerlo como candidato. Han Kuo-yu también es continuamente invitado a eventos políticos en otras ciudades y condados de la isla gobernados por el Kuomintang, como signo de su popularidad en todos los rincones de la isla.
Esto demuestra que los partidos y los medios están ya con la mira en los comicios del próximo año. Los analistas perfilan una contienda bastante emparejada, diferente de lo ocurrido en las elecciones de 2016. Con un KMT nuevamente competitivo, y con intenciones de modificar varias de las políticas implementadas por la actual administración, incluidas las relacionadas con el trato hacia China continental, el PDP buscará evitar una división interna derivada de tomar la decisión de mantener o cambiar el rumbo de cara a las próximas elecciones (Bush, 2018).
Una contienda de tres y la importancia de las elecciones de 2020
Los medios se han encargado también de mantener el nombre de Ko Wen-je (Ke Wenzhe), alcalde independiente de Taipéi, como un posible candidato competitivo en las próximas elecciones presidenciales. El Alcalde Ko es continuamente abordado por la prensa sobre sus intenciones de contender por la presidencia, y varios de sus movimientos, incluido un acercamiento a James Soong (Song Chuyu) y su partido pro-unificación, y un llamado a no provocar innecesariamente a Beijing, han sido vistos como pasos para consolidar una candidatura a la presidencia, alternativa a las del KMT y el PDP (Chen, 2018). De ser así, la contienda de 2020 se decidiría no entre dos candidatos, sino entre tres, lo que complicaría aún más las posibilidades de la Presidenta Tsai para reelegirse con éxito.
Las próximas elecciones presidenciales en Taiwán, al igual que cada uno de los comicios desde la democratización de la política en la isla, se decidirán con base en el funcionamiento de la economía, y crecientemente, en las percepciones de los jóvenes respecto al futuro inmediato de la isla. Asimismo, es indudable que el estado de las relaciones entre ambos lados del estrecho afectará el resultado. A pesar de que el gobierno de China continental ha sido acusado de incrementar sus instrumentos para interferir en la política de Taiwán e influir en el resultado de las elecciones, los partidos políticos taiwaneses también tienden a considerar las posiciones de Estados Unidos, y en menor medida de Japón, a la hora de definir sus plataformas de política exterior. De aquí, que las relaciones triangulares entre estos actores serán también un buen indicador sobre el posicionamiento de los partidos.
En este orden de ideas, el curso de las elecciones estará condicionado a las acciones que se tomen sobre las candidaturas en el PDP: Si Tsai pierde la candidatura de su partido en 2020 y el partido nomina a un candidato con plan inmediato para transitar hacia la independencia con el fin de reconectar con sus bases, las posibilidades del partido para permanecer en el poder pueden disminuir considerablemente. Si el KMT decide también recorrerse hacia el otro extremo, optando por un discurso favorable a una rápida reunificación, es posible que el electorado se decida por una opción más hacia el centro del espectro. Para algunos analistas, esa es la apuesta de Ko. Sin embargo, es necesario esperar a ver cómo se conforman las candidaturas en los próximos meses.
Es importante entonces, seguir de cerca los movimientos políticos durante los próximos meses, pues definirán las elecciones de 2020. Las elecciones tendrán implicaciones no solamente en la democracia de la isla sino también en la estabilidad de la región Asia Pacífico. En su último mensaje anual dirigido hacia los “compatriotas de Taiwán”, fue notoria una subida de tono por parte del presidente chino Xi Jinping en su llamado a lograr la reunificación del país, sin descartar el uso de la fuerza (China Daily, 2019). Con el gobierno chino preocupado por el futuro crecimiento de la economía y una resolución favorable a los conflictos comerciales con la administración de Donald Trump, las voces en China que piden establecer una fecha límite para la reunificación de Taiwán con el continente son cada vez más insistentes. De ahí que el resultado de los pasados comicios locales, y los presidenciales el próximo año, serán definitivos para el futuro de la de la región.
Debido al cambio en el equilibrio de poder en las relaciones entre ambos lados del Estrecho de Taiwán, un candidato que logre apelar a la mesura, pero sobre todo a la unidad de los taiwaneses, es el escenario más idóneo. La joven democracia en Taiwán ha mostrado su resiliencia en los pasados comicios y puede eregirse como un ejemplo digno de estudio para aquellos interesados en la promoción de los valores democráticos y la protección de los derechos humanos en la región Asia Pacífico. Las elecciones locales de 2018, reseñadas en este espacio, indudablemente han contribuido a fortalecer las instituciones democráticas de la isla.
Al igual que en las democracias maduras de otras partes del mundo, en Taiwán es visible un debilitamiento de los partidos políticos tradicionales y un mayor apoyo a candidatos independientes, como Ko Wen-je, o a figuras de corte populista, como en el caso de Han Kuo-yu. Los medios de comunicación tradicionales mantienen también un papel importante, combinado con una influencia creciente de las redes sociales. Es por ello que cualquiera que sea el triunfador de los comicios presidenciales en 2020 estará llamado a construir consensos y seguir consolidando el sistema democrático, con el fin de brindar mayores herramientas a la sociedad de la isla de cara a los retos econónicos, sociales y externos que se divisan en el horizonte.
[1] El KMT también logró consolidar el control de los concejos en las ciudades y condados, incluso en algunos cuyas jefaturas fueron ganadas por el PDP. De los 912 concejales elegidos durante los pasados comicios, 394 correspondieron al KMT (43.2%), 238 al PDP (26%), 234 fueron candidatos independientes (25.7%), y el resto a candidatos de otros partidos pequeños (CCE, 2018). De esa manera, es visible también un creciente apoyo a candidatos independientes como una alternativa atractiva frente a los partidos políticos tradicionales.
Referencias
Bush, R. (5 de diciembre de 2018). Taiwan’s local elections, explained. Order from Chaos-Brookings. Recuperado de https://brook.gs/2TXokGS
Comisión Central Electoral (CCE). (2018). 107 nian difang gongshi renyuan xuanju zhuanqu (resultados de las elecciones a representantes locales de 2018). Recuperado de https://2018.cec.gov.tw
Chen, J. (27 de agosto de 2018). Ke Wenzhe, Song Chuyu zai tongtai – juzi fu baishuang (Ko Wen-je y James Soong en la misma plataforma – los naranjas se cubren de escarcha). Lianhebao (United Daily News). Recuperado de https://udn.com/news/story/11311/3332042
Chung, L. (19 de noviembre de 2018). The fall and rise of Taiwan’s Han Kuo-yu: a former Kuomintang outcast turns up the heat on Kaohsiung mayoral election rival Chen Chi-mai. South China Morning Post. Recuperado de https://bit.ly/2ukRD7I
McGregor, R. (27 de noviembre de 2018). Beijing’s Ground Game in Taiwan Is Growing Smarter. Bloomberg. Recuperado de https://bloom.bg/2TO38Uh
Shan, S. (18 de septiembre de 2018). Tsai’s approval rating drops to 31.2%. Taipei Times. Recuperado de https://bit.ly/2OiDqkN
China Daily (2 de enero de 2019). Highlights of Xi’s speech at Taiwan message anniversary event. China Daily. Recuperado de https://bit.ly/2UKHigV