Polarización en India: el CAB y el nacionalismo de Estado

Edición No 1 – Enero de 2020

Olga Lucía Patiño

Politóloga, especialista en política social y magíster en administración de las artes del SDA Bocconi (Italia). Secretaria ALADAA Colombia

18 de enero de 2020

Polarización en India: el CAB y el nacionalismo de Estado.

La enmienda a la ley de inmigración en India, por parte de la Cámara Baja –Lok Sabha-, de mayoría nacionalista[1], busca conceder la nacionalidad india a aquellas minorías que por persecución religiosa, han sido obligadas a refugiarse en el país antes del 31 de diciembre de 2014, provenientes de Afganistán, Pakistán y Bangladesh, y que no poseen documentación legal. El Citizenship Amendment Bill, o más conocido como CAB, va dirigido a refugiados budistas, hinduistas, jainistas, parsis y cristianos. No se indican musulmanes.

 Sin embargo, lo que por décadas se ha ido fomentando como una imposición de la hindutva[2], en oposición al islam, no ha hecho mayor mella en la comunidad internacional, y menos en la mayoría de indios. La sociedad civil en India, aún en proceso de difícil consolidación, tiene fuertes objeciones frente al CAB. Primero, viola la Constitución, pues ciertas minorías dentro del islam a veces son discriminadas en países donde este es la religión oficial[3], lo que les negaría el derecho a la igualdad como ciudadanos; segundo, la oposición le acusa de tener un sesgo religioso; y tercero, y no menos grave, algunos estados del noreste como Assam, Tripura y Manipur, protestan porque creen que los inmigrantes hinduistas de origen bengalí afectarían sus tradiciones lingüísticas y culturales.

Esto último es reflejo de intolerancia religiosa. Paralelamente a las protestas estudiantiles en diferentes partes del planeta, la policía ingresó a una de las instituciones más prestigiosas del país, la Jawaharlal Nehru University, fuerte crítica del gobierno y en oposición no solo al régimen del primer ministro, Narendra Modi, también a esta modificación de ley y la disposición del parlamento de cancelar en agosto de 2019, el Artículo 370 que otorgaba estatus de estado independiente a Jammu y Kashmir, el único estado de mayoría islámica.      

Motivaciones más allá de asuntos políticos

Detrás de todo esto, hay un tema económico, que contrario a ver la inmigración como una oportunidad, India reacciona frente a una recesión en la que el crecimiento no superaría el 4,5 del PIB, frente a un estimado del gobierno del 7% (Nagaraj, 2019), y con un aumento de la mano de obra joven que no encuentra oportunidades de empleo. Otro aspecto a considerar, y que le permite a India realizar acciones legislativas como estas, es que el país no es signatario de la Convención sobre el Estatuto de Refugiados, bajo el cual se rige el concepto de qué es y quién puede ser un refugiado. Así que si al gobierno indio le parece que los musulmanes no son refugiados y no requieren de protección, nada los compromete.

El presidente del partido de gobierno, Amit Shah, anunció una gira que promete congregar hasta 30 millones de familias que apoyen la resolución, suficiente para un país ya polarizado alrededor de la gestión que Narendra Modi tiene de la economía; a este último se le critica además, su falta de escucha ante las protestas de los jóvenes universitarios, y su discurso de acusar a Pakistán como responsable de la violencia en el país (Biwas, 2019).

Locals in New Delhi protest against CAA CAB NRC. Autor: Sanjeev Yadav.
Fuente: Wikicommons

Aunado a lo anterior, en el exterior empleados indios o de origen indio de compañías tecnológicas como Google, Uber, Amazon, Accenture, Microsoft, Tata Consultancy Services, HCL, Wipro, entre otras, emitieron una carta de protesta[4] frente a lo que consideran un fascismo de estado y su represión contra los manifestantes opositores de la nueva ley; entre otras razones, porque acusan al gobierno indio de promover su imagen a través de las herramientas digitales, ocultando los serios problemas de desempleo y decrecimiento económico a través de la intolerancia religiosa (Medium, 2019). La carta denuncia igualmente, el bloqueo desde hace cinco meses del servicio de internet en Cachemira, desde que fue abolido su estatus independiente y en demás regiones donde suceden manifestaciones contra el gobierno[5].

 Esta carta deja entrever, que las acciones bajo las cuales se discrimina a las comunidades musulmanas residentes o que buscan refugio en India, afectan el mercado laboral. El Grupo Tata (2017, p.9), HCL (s.f. p.2), Tech Mahindra (2019, p. 12), entre otras, poseen en sus códigos de conducta y de manera explícita la no discriminación por religión como parte de sus valores corporativos, lo cual les da soporte para manifestarse. Algunas de estas empresas además, han iniciado un proceso de apropiación y tolerancia entre sus empleados que hacen parte de la comunidad LGBT (Chandrashekhar, 2019).

El sector tecnológico es de los que más difusión ha recibido para expandirse en todo el mundo, y se muestra como una de las caras industriales del país, así que la mala imagen de intolerancia en tiempos de globalización y una fuerte necesidad de expansión e internacionalización económicas, no conviene para hacer inversiones, y la diáspora india es de las más grandes del mundo. Sumado al hecho que el bloqueo al acceso a internet, evidencia que el gobierno indio incurre en una violación del derecho social a la información.

Amit Shah, anunció una gira que promete congregar hasta 30 millones de familias que apoyen la resolución, suficiente para un país ya polarizado alrededor de la gestión que Narendra Modi tiene de la economí

En suma, India está cada vez más polarizada ante las medidas adoptadas por el parlamento, por la manera como viene discriminando a la comunidad musulmana de ese país, -y la segunda más grande después del hinduismo-. La tradicional imagen de tolerancia, diversidad cultural y respeto con la que globalmente se vende el país a sí mismo, se desdibuja frente a hechos que la comunidad internacional ya no puede ignorar. Hace tiempo que India dejó de ser ese país de tolerancia religiosa, de hecho, desde su independencia en 1947, le ha costado al Estado mantenerse tolerante y secular frente a una diversidad religiosa que no sea derivada del hinduismo.

De otro lado, las consecuencias internacionales frente a la imagen del país y la inversión extranjera es algo que temen los inversores y las empresas indias con presencia en todo el mundo, indistintamente de la reciente conferencia de Jeff Bezos, presidente de Amazon, quien destacó la fortaleza de India: su democracia. Desde que Narendra Modi fue elegido en 2014, se ha radicalizado más esta tendencia nacionalista, y su reelección en 2019, le ha permitido a su partido aprovechar su condición de mayoría para tomar medidas que afectan cada vez más la condición de los musulmanes y la presión sobre Cachemira. La India romántica, ese ‘país de Ghandi’, es ya un mito.

Referencias

Basu, I. (2016). These Indian states banned the internet the most number of times in the past one year. Huffington Post. Noviembre 16. (consulta 17/01/2020)

Biwas, S. (2019). Citizenship Amendment Act: the students versus the regime. BBC News. Diciembre 18 (consulta 06/01/2020).

Chandrashekhar, A. (2019). Tech Mahindra introduces new policies for LGBTQ+ employees. Economic Times. Diciembre 27 (consulta 02/01/2020)

Economic Times (2019). Tata Steel asks LGBTQ+ employees to declare partners, avail HR benefits. Diciembre 9 (consulta 02/01/2020)

HCL (2017). Code of Business Ethics and Conduct. Disponible en: https://www.hcltech.com/sites/default/files/cobec-revised-18jan2017.pdf

Medium – Tech Against Fascism (2019). Open letter: In solidarity with the Indian democracy. Disponible en: https://medium.com/@techagainstfascism/in-solidarity-with-pluralism-and-peaceful-dissent-in-india-b9c40e0d4476

Nagaraj, R (2019). Indias economic’s slowdown may be worse than it appears. Quartz India, Septiembre 10. Disponible en: https://qz.com/india/1706815/indias-economic-slowdown-may-be-worse-than-it-appears/

TATA Group (2017). Tata Code of Conduct. Disponible en : https://www.tata.com/content/dam/tata/pdf/Tata%20Code%20Of%20Conduct.pdf

Tech Mahindra (2019). Code of Ethical Business Conduct p.p. 12-14 Disponible en: https://www.techmahindra.com/sites/ResourceCenter/brochures/investors/corporategovernence/Code-Of-Ethical-Business-Conduct.pdf


Notas

[1] La mayoría elegida en 2019 en la cámara baja en las pasadas elecciones, con casi el 80%, le corresponde al partido nacionalista Bharatiya Janata Party –BJP-.

[2] Doctrina político-religiosa que busca privilegiar en India el hinduismo como religión oficial por encima de otros credos, a partir de una postura política de extrema derecha y hegemonizante de la cultura.

[3] En Afganistán, la minoría chiíta enfrenta discriminaciones desde los tiempos de los talibanes, algunos sufíes y ahmadis en Pakistán, y rohingya en Bangladesh.

[4] “TechAgainst Facism” es una carta con más de 150 firmas de empleados de empresas tecnológicas, que para evitar retaliaciones del gobierno, ellos firman de manera oculta.

[5] Desde que se abolió el Artículo 370 de la Constitución, que remueve el estatus de región independiente a Cachemira, esta zona del estado de Jammu y Kashmir, permanece sin acceso a internet, y en la medida que las protestas se incrementan por el país, debido al CAB, los bloqueos se hacen por zonas en estados como Assam, Meghalaya, Uttar Pradesh y Delhi. Sin embargo, justificándose en la prevención del terrorismo, desde 2015 estos estados y nueve más, han tenido bloqueos intermitentes en diferentes momentos: Gujarat, Nagaland, Manipur, Rajasthan, Haryana, Jharkhand, Bihar, Arunachal Pradesh y Maharashtra (Basu, 2016).

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